Las inyecciones de Botox son inyecciones que utilizan una toxina para evitar que un músculo se mueva durante un tiempo limitado. Estas inyecciones se utilizan a menudo para suavizar las arrugas del rostro. Las inyecciones de Botox también pueden ayudar a prevenir la migraña.
Las inyecciones de Botox generalmente comienzan a funcionar entre 1 y 3 días después del tratamiento, aunque puede tomar una semana o más ver los resultados completos. No todas las personas obtienen resultados visibles o alivio de los síntomas.
Dependiendo del problema a tratar, el efecto puede durar de 3 a 4 meses. Para mantener el efecto, probablemente necesitarás inyecciones de seguimiento periódicas con un intervalo de al menos tres meses.
Como regla general, los proveedores de atención médica no recomiendan el Botox si está embarazada o amamantando.